Genoveva Mendoza Agustín, participante del proyecto INCREÍBLES en colaboración con Fundación Justicia Social.
Genoveva Mendoza Agustín es una joven de 18 años, vive en Sachacaimani, un pueblo con una topografía muy accidentada y abrupta, ubicado a diez kilómetros del municipio de Tacopaya. Tiene una discapacidad auditiva grave, al igual que su hermano Octavio. Desde la muerte de su padre, su madre se ha hecho responsable del cuidado y educación de sus siete hijos, de los cuales Genoveva es la mayor.
A partir del proceso de selección de las personas participantes del proyecto INCREÍBLES, Genoveva ha mostrado una gran motivación, que le ha permitido primero aprender la lengua de señas y más tarde adquirir conocimientos básicos de costura, gracias también al apoyo de la Fundación Justicia Social.
Al principio, Genoveva, de acuerdo con su madre, no quería matricularse en la escuela por miedo a no poder comunicarse eficazmente. Para su sorpresa, los profesores y compañeros de clase aprendieron las nociones básicas de la lengua de señas, lo que facilitó su proceso de inclusión en el aula. Además, los profesores trabajaron para crear adaptaciones curriculares para que Genoveva pudiera aprender más fácilmente.
Gracias al proyecto INCREÍBLES, Genoveva pudo poner en marcha su propio negocio de cría y comercialización de ovejas merinas. Hoy se dedica con entusiasmo a sus ovejas, mejorando día a día su gestión del dinero y sus conocimientos de la lengua de señas, así como de la escritura convencional. En el futuro, le gustaría recibir formación técnica en costura para producir ropa para la venta, aumentando así su independencia económica.